Memorias de Alguien

Memorias de Alguien
Dedicado a todos mis amigos, los que no veo hace mucho, los que se me cruzan todos los días y también los que nunca ví…
Libro 1
Capítulo 1: ¿Dónde estoy?
Desperté. Abrí de a poco los ojos, hasta que su color púrpura brillaba intensamente como algo que debía ser normal. Miro el techo, blanco, como siempre. Me siento en mi cama, miro a mi alrededor, lo noto extraño. Luego de frotarme los ojos descubro muy asustada, que no era mi casa.

- ¿Dónde estoy? -

Nadie responde a mi pregunta, estoy sola, en ese lugar extraño.- ¿Mamá?- No hay nadie aquí, nadie vendrá por mí. Estoy atormentada, abro el ropero en busca de ropa, lo que sea. Encuentro, como esperaba, todo lo necesario. Agarro un uniforme de algún colegio y me visto, no quería llamar la atención, tenía que parecer alguien normal...
Luego de pensar todo esto me doy cuenta de que la ropa que me puse me quedaba bien, a mi medida. Dejo los detalles, tomo la llave y una mochila que por alguna razón había agarrado sin mirar y salgo de ese departamento asfixiante. Me encuentro con un pasillo alfombrado y oscuro. Me voy apoyando en la pared para no golpearme, encuentro un botón y lo presiono, suponiendo que es la luz. Acerté, y ahora veo con claridad un gran pasillo con ascensor y una escalera un poco vieja. Bajé por las escaleras y cuando llego a Planta Baja, el gerente me recibe amistosamente y sin querer lo recibo con la voz algo violenta, lo que creo que lo intimidó un poco. Al llegar a la puerta de calle, que era de vidrio, me doy cuenta que mis esfuerzos por abrirla serían en vano hasta que el amable hombre apretara el timbre que dejaba libre la puerta.

Ya en la calle, mi mente se pone en blanco y hecho a correr… Casi sin darme cuenta, esquivo los autos que por poco no chocan entre sí al tratar de no atropellarme. Estoy sola, sin nadie que me pueda ayudar, sólo yo… y el mundo.

Memorias de Alguien
Dedicado a todos mis amigos, los que no veo hace mucho, los que se me cruzan todos los días y también los que nunca ví…
Libro 1
Capítulo 2: Memoria
Estoy en la calle, corriendo desesperada, quiero escapar de la realidad que me atormenta tanto. Sigo corriendo sin detenerme, quiero ir lejos, quiero tapar este hoyo que hay, este espacio vacío que es más profundo que yo…

“¿Y si pido ayuda?” Todos pensarían que eso es mejor, pero sin embargo no dudé ni un segundo la respuesta luego de preguntarme eso: nadie debía saber que perdí mi memoria, ocasionaría muchos problemas y ya no podría ser esa “chica normal” que ahora tanto anhelo. Parece un capricho de niña, pero será lo mejor, para mí y para todos. Es lo que yo elijo…

Volviendo en si, un poco mas calmada, veo que todo sigue igual… Ojalá yo fuera igual a ayer, pero ni siquiera se si ayer tenía memoria.

Mientras corro miro a mi alrededor, es como si siempre fuera el mismo paisaje: autos embotellados tocando bocinas, gente amontonada caminando lo más rápido que puede y corriendo algunas veces, como yo… ¿Como yo? ¿Quién soy yo?


Me gustaría saber quien soy…


Luego de correr tanto, caigo al suelo y sin intentar detener mi exhausto cuerpo, mi cara golpea el suelo. Aún así no siento mucho el dolor, es como si fuera lejano. No puedo mover mi cara, ni si quiera para mirar al costado, me siento mareada y cierro los ojos, rogando porque nada malo suceda… Creo que me dormí.